Una palabra encaja a la perfección cuando se trata de describir al fútbol argentino: competitividad. Al concepto lo utilizan entrenadores, jugadores, dirigentes, periodistas e hinchas. Y alcanza con revisar las tablas de posiciones en la dos zonas de la Copa de la Liga para sustentar el enunciado. Un dato es contundente: a falta de 5 jornadas para que culmine la primera ronda, son 17 los equipos que sueñan con clasificar a los cuartos de final.
Una aclaración también es necesaria: que el fútbol local sea competitivo no significa que sea bueno. Más bien todo lo contrario. Porque el nivel que está regalando la Copa de la Liga es pobre. Por algo se habla más de los fallos arbitrales que del juego en sí. En lo que va de este 2024, ningún equipo pudo destacarse por sobre otro, tal como había sucedido con River en el primer semestre de 2023. No es una sensación sino una realidad eso de que cualquiera le puede ganar a cualquiera: en lo que va de la Copa, hubo 46 triunfos locales, 38 empates y 41 victorias visitantes. Así, los locales consiguen los 3 puntos en el 36,8 por ciento de los encuentros. En la Premier League, en tanto, hubo 122 victorias locales en los 268 partidos disputados, lo que equivale a un 45,5%.
Independiente y River chocan en un partido clave. (Marcelo Carroll)Una estadística poco alentadora es que en la Copa se convirtieron 258 goles en 125 juegos; es decir, se producen 2,06 festejos por duelo. La media de goles en Inglaterra es cercana a los 3,5 y la de la Bundesliga arriba de 3.
Otro dato que aporta la Liga funciona como todo un síntoma: no figuran volantes ofensivos o delanteros en la lista de los 10 jugadores que más pases dieron (Santiago Sosa, Agustín García Basso, Paulo Díaz, Alexis Soto, Agustín Cardozo, Gastón Lodico, Cristian Lema, Santiago Ascacibar, Santiago Ramos Mingo y Matías Catalán).
Godoy Cruz (19) es el equipo de mejores números: ganó 6, empató 1 y perdió 1; anotó 11 goles y le convirtieron solo 2. El Tomba es el puntero de la Zona B aún cuando tiene pendiente el duelo con San Lorenzo. De todos modos, el elenco mendocino no puede relajarse porque el quinto de su grupo, Unión (15), suma 4 puntos menos. Y por debajo asoman los colosos Boca (13) y Racing (14), que este domingo chocan en la Bombonera en un duelo clave. ¿El que pierde queda con un pie afuera del campeonato?
Tomás Conechny, una de las figuras del Tomba. (Télam)Estudiantes (18), el escolta, en la fecha pasada cayó de local ante Platense (10), que solo había ganado un partido. Encima, el elenco que comanda Eduardo Domínguez esta tarde presentará suplentes en su visita a Sarmiento de Junín porque el miércoles juega la final de la Supercopa ante River en el Mario Kempes de Córdoba.
En el tercer y cuarto lugar aparecen Newell’s y Lanús, con 16 unidades, dos equipos irregulares. Por caso, el jueves por la noche Granate cayó 1-0 de local ante Central Córdoba.
Defensa y Justicia (13) debe hilvanar una racha de victorias seguidas para meterse en la lucha. Lo mismo que San Lorenzo (8), que podría quedar a 5 de los puestos de clasificación si se impone en el juego pendiente ante Godoy Cruz (se jugará el miércoles 20).
En la Zona A, River, Argentinos, Instituto e Independiente suman 17 puntos. El Rojo recibe al elenco de Núñez en un duelo clave. Un punto abajo está el sorprendente Barracas Central (16), acechado por Talleres (15) y Vélez (15). A seis unidades de los líderes aparece Rosario Central (11), que necesita de una buena racha para sumarse a la lucha de arriba. Lo bueno para el conjunto que dirige Miguel Russo es que en esta fecha juega contra Instituto.
«Para mí, lo más lógico es un torneo largo, porque te da más tiempo. Los entrenadores podrían trabajar más tranquilos. Ahora todo es nervio ¿Los 28 equipos? Eso lo tenemos que pensar, sino se hace difícil que Boca y todos los equipos argentinos jueguen bien. Es difícil mantener la regularidad», dijo Juan Román Riquelme en la semana. Y al debate se sumó Ruben Darío Insua: «Como quedó demostrado, no existen los rivales fáciles en Argentina. Este es un fútbol competitivo; por algo somos los campeones del mundo. Solo con mirar la Copa Argentina nos damos cuenta de esto».
El grado de complejidad es alto. No hay rivales fáciles. Físicamente un equipo del Federal A aguanta a la par de un equipo de la Liga Profesional.
Un lugar común aplica a la actual Copa de la Liga: cualquiera le gana a cualquiera. Así, entonces, en las fechas que restan cualquier cosa puede pasar.