El líder de la barrabrava de Rosario Central, Andrés “Pillín” Bracamonte, fue asesinado a balazos este sábado en inmediaciones del Gigante de Arroyito, en la ciudad de Rosario, tras el partido que el local perdió ante San Lorenzo. El hombre, que viajaba en una camioneta, fue baleado desde una motocicleta “por al menos dos personas que le realizaron múltiples disparos de arma de fuego” y huyeron del lugar.
Según informó el Diario La Capital, durante el crimen también mataron a otro barra que lo acompañaba, Daniel “Rana” Atardo. El sangriento ataque -ocurrido en el cruce de bulevar Avellaneda e Ibarlucea- sucedió en momentos en que todavía salían hinchas del club luego del encuentro con el equipo porteño.
Bracamonte y Atardo fueron llevados a la guardia del Hospital Centenario, donde confirmaron la muerte de ambos. En tanto, el Ministerio de Seguridad provincial reforzó la guardia policial en el centro de salud debido a una serie de “desbordes” con familiares de los fallecidos.
En la causa interviene el fiscal Alejandro Ferlazzo, titular de la Unidad de Homicidios Dolosos. Desde allí, precisaron a LA NACION, solicitaron “el relevamiento de las cámaras de seguridad públicas y privadas de la zona, así como la toma de declaraciones a eventuales testigos, ya que se trata de una zona altamente concurrida, el levantamiento de rastros y la autopsia de ambos cuerpos”
Bracamonte, quien no tenía permitido el ingreso al estadio por el derecho de admisión que aplicaba la institución sobre su persona, no había asistido al encuentro deportivo en el que su equipo fue derrotado por 1 a 0. Sin embargo, se encontraba en los alrededores debido a la fecha que se jugaba.
El barra, quien el viernes recibió una condena a prisión por violencia de género contra su expareja, había sido atacado en varias ocasiones. La última fue luego del clásico con Newell’s, disputado el 10 de agosto, también en un encuentro de local.
A principios de este año, el ingreso al country en el que residía, en la localidad santafesina de Ibarlucea, fue escenario de una balacera protagonizado por dos hombres que pasaron en moto y dejaron una nota con amenazas hacia el líder de la hinchada “canalla”.
El ataque ocurrió el 11 de febrero, alrededor de las 20, en Los Álamos Club de Campo, sobre la ruta nacional 34, a la altura de esa localidad, ubicada unos 18 kilómetros al noroeste de la ciudad rosarina. Según las fuentes, dos hombres en moto pasaron por el ingreso, efectuaron disparos y dejaron una nota con amenazas hacia “Pillín” y luego escaparon por la ruta.
Como contó LA NACION, en noviembre del año pasado, Bracamonte, y el titular de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra) de Rosario, Carlos Vergara, fueron detenidos acusados de integrar una asociación ilícita dedicada a extorsiones en obras de construcción.
El fiscal Miguel Moreno, que ya había detenido a “Pillín” a mediados de 2020, ordenó diez allanamientos en distintas localidades de la región y la detención de ocho personas, entre las que se encuentran barras y gremialistas.
De acuerdo a la información inicial, el barra de Central era la “fuerza de choque” que usaba la Uocra para presionar a los desarrolladores inmobiliarios a fin de que contrataran un servicio de viandas que manejaba el sindicato. Le atribuyeron los delitos de “asociación ilícita en calidad de jefe y organizador en carácter de autor”, y el delito de “extorsión en calidad de autor”.
A menos de un mes de que lo detuvieran, en diciembre del año pasado, el juez Facundo Becerra resolvió otorgarle la libertad bajo fianza. Para eso, debió pagar 20 millones de pesos y cumplir con ciertas restricciones.
Bracamonte había sido detenido en 2020 por una causa que investigó el mismo fiscal por lavado de dinero. Salió en libertad en noviembre de 2021 y volvió a vivir a su mansión en el country Los Álamos, en Ibarlucea, en el mismo lugar donde meses antes lo detuvo la Agencia de Control Policial.
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