La Argentina atraviesa su mejor momento desde que asumió Javier Milei, quien aplicó un ajuste descomunal, que disparó el índice de pobreza y erosionó a una buena porción de la clase media. La inflación va camino de perforar el 3%, el dólar está planchado, la economía empieza a dar señales de recuperación, el poder adquisitivo tiende a recuperarse levemente y los mercados apuestan con fuerza a los activos argentinos, como las acciones y bonos. El riesgo país perforó el piso de los 900 puntos.
En Wall Street, siguen de cerca el derrotero de la Argentina y empieza a recomendar invertir en los activos del país, algo que los grandes bancos de inversión venían evitando.
Estados Unidos: el plan de Javier Milei para sacar rédito del triunfo republicano
La semana anterior, se produjo lo que el Gobierno de Milei considera una excelente noticia: el triunfo contundente del republicando Donald Trump en las presidenciales, que fue rápidamente celebrado por el presidente argentino y toda su administración.
Este jueves, Milei viajará a los Estados Unidos con el gran objetivo de reunirse con Trump.
La pregunta es hasta dónde la victoria del republicano le da motivos a la Argentina para imaginar tiempos mejores. Esto a pesar de que el mandatario norteamericano no incluyó a Milei entre sus primeros contactos con Latinoamérica. En cambio, eligió hablar con la flamante presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, y su par de El Salvador, Nayib Bukele, un mandatario muy cercano a Milei.
Pero a favor del presidente argentino, Trump nombró a Milei en una de sus últimas apariciones de campaña, y dijo que estaba tratando de hacer en Argentina lo mismo que él en Estados Unidos. Hacer al país grande de nuevo.
Milei se había visto con Trump en febrero, cuando le dijo: «Fuiste un gran presidente y espero que vuelvas a serlo». Meses después dijo que Trump era uno de los políticos más relevantes del planeta.
Qué podría hacer el norteamericano a favor de la Argentina. El primer paso podría ser político. Se trata de incluir al gobierno de Milei entre la lista de administraciones que comulgan con el rumbo que pretende imprimirle a la primera economía mundial.
El segundo respaldo estaría vinculado con el acuerdo que se empezó a negociar con el FMI, que debería incluir un desembolso de fondos frescos. A esta altura, nadie duda de que Trump recomendará apoyar a la Argentina, e incluso con más plata de la esperada. Se habla de hasta u$s 12.000 millones. Ya lo hizo en su momento con Mauricio Macri, y ahora habría más razones para hacerlo con Milei.
Elon Musk, clave para la economía argentina
La línea directa entre Trump y Milei podría ser tendida por el multimillonario Elon Musk, quien se espera sea una especie de asesor estrella en la nueva administración del republicano.
Antes de la elección, Trump elogió a Milei durante una reunión con Musk, y dijo que el argentino «está haciendo un gran trabajo, realmente recortó gastos». Musk no solo apostó ideológicamente a Trump, sino que invirtió u$s120 millones en su campaña.
Ahora, encabezará una nueva agencia del gobierno destinada a mejorar la productividad de la economía norteamericana. Milei espera que Federico Sturzenegger pueda mostrarle a Musk los progresos que está haciendo la Argentina en materia de transparencia y eliminación de burocracia estatal.
Una de las ambiciones de Milei es quedar posicionado como un líder regional, incluso por encima del brasileño Lula Da Silva, desde el punto de vista de los Estados Unidos, que desconfía del alineamiento con China aplicado por el líder de PT.
En Brasil está Lula, en Chile hay un presidente socialista, en Colombia —que ha sido históricamente uno de los grandes aliados de Estados Unidos— hay un gobierno que si bien no plantea una posición de desafío tampoco es como los anteriores, explican analistas internacionales a la hora de mencionar a Milei como una referencia clave para Trump en Sudamérica.
Un dato que destacan los analistas financieros es que, a pesar de que el triunfo de Trump fortaleció el dólar en los países latinoamericanos, en la Argentina la divisa norteamericana se mantiene bajo control por una mayor confianza en el éxito del programa económico. Lo adjudican también al hecho de que el blanqueo de capitales haya recaudado un volumen de dólar cinco veces mayor al esperado, al llegar a unos u$s22.000 millones.
Los especialistas en política exterior destacan, además, que llevarse bien con Estados Unidos es un sello de reputación que suma para cualquier país, y sobre todo para Argentina, considerando su historia de defaulteador serial.
Industria: qué rubros pueden verse beneficiados con Donald Trump como presidente
Entre los empresarios locales también existen expectativas de que la buena sintonía entre Trump y Milei permita reducir barreras para mercados como el de biocombustibles, la siderurgia y el agro.
Alejandro Díaz, CEO de AmCham, la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina, se mostró confiado en el espíritu constructivo que habrá entre ambas administraciones, aunque reconoció que esperan que Trump encabece un gobierno más proteccionista que Joe Biden.
Por ahora, el mercado considera que al ganar Trump será más fácil que Estados Unidos destrabe fondos para la Argentina, lo cual, sumado al éxito del blanqueo, podría alargar la suba de bonos y acciones argentinas.
No obstante, advierten que si Trump lleva a cabo el aumento de aranceles del que habla, podría complicar el proceso de desinflación en Estados Unidos y, por lo tanto, el descenso de las tasas de interés. Eso sería negativo para economías emergentes como la Argentina.
El equipo económico cree que el rol de Musk puede ser decisivo para fortalecer el flujo de exportaciones argentinas a los Estados Unidos, en especial de litio, el mineral clave para alimentar los autos eléctricos como los que fabrica Tesla, y que promete provocar un boom de crecimiento en las provincias del norte del país.
Cree que, si bien Trump es un defensor de los combustibles fósiles, no dejará pasar la importancia de que Estados Unidos lidere la industria de movilidad eléctrica, sobre todo para cuando en algunas décadas se termine el petróleo. El nuevo gobierno norteamericano está preocupado por los pasos agigantados que está dando China en materia de electrificación e infraestructura en general, y prevé apuntar cañones hacia allí.
En la puja con China, Estados Unidos se alineó con Europa y otros países de la OCDE para detener a la potencia asiática en la región.
Javier Milei encara nueva agenda internacional: Brasil y China, en la mira
Milei tiene expectativas en su viaje para participar en la cumbre internacional conservadora (Cpac). Sería un gran logro poder reunirse a solas con el candidato triunfador de las elecciones.
Lo acompañarán la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el canciller Gerardo Werthein. Milei debe estar rápido de vuelta en la Argentina, ya que este sábado prevé llegar al país el presidente francés Emmanuel Macron, con quien prevé verse el domingo en la Casa Rosada.
La agenda internacional no le dará respiro, ya que el lunes está previsto el comienzo, en Río de Janeiro, de la cumbre del G20, en la que el presidente podría cruzarse con sus pares de Brasil, Lula da Silva, y de China, Xi Jinping.
La posibilidad de que se concrete el encuentro entre Trump y Milei crece si se tiene en cuenta que la Conferencia de la Cpac se hará en el complejo Mar-a-Lago, en Palm Beach, Florida, propiedad del presidente electo norteamericano.
Las expectativas son grandes y Milei espera regresar de Estados Unidos con una foto sonriente con el presidente electo. Habrá que ver si lo logra, y en qué medida las expectativas puestas en el republicano se empiezan a traducir en hechos concretos el año próximo.