El jueves 5 de diciembre el presidente de la Asociación de Médicos Municipales (AMM), Carlos Rojo, anunció junto al ministro de salud de la CABA, Fernán Quirós, un nuevo proyecto de Carrera Profesional únicamente para médicos y médicas. Medida llevada adelante también con Jorge Macri que atenta con la unidad de los distintos profesionales que trabajamos en salud para “favorecer” solo a un sector (médicos y médicas) y que insiste en un modelo arcaico, biologicista e individualista como lo es el médico hegemónico. Contraria a una visión interdisciplinaria en salud que supere las barreras que impone el modelo médico hegemónico, que integre un enfoque social y político para abordar las causas profundas de los problemas de salud. Visión que solo se puede plasmar con el conjunto de todas y todos los trabajadores de las distintas disciplinas que conformamos los equipos de salud.
Prometen mejoras para las y los médicos cuando en realidad lo que pretenden es dividir al equipo de salud, siendo funcional al plan de los gobiernos, tanto de la Ciudad como Nacional y para las mismas burocracias sindicales que quieren evitar a toda costa que nos unamos y organicemos para poner en cuestión el modelo de atención y nuestras condiciones laborales en el marco de un ajuste brutal que profundiza la crisis y vaciamiento de la salud pública.
En un año donde quienes deberían representar los intereses de las y los trabajadores de la salud, se han quedado sentados en sus sillones mientras quienes día a día nos ponemos los hospitales o centros de salud al hombro, hemos salido a las calles para defender la salud pública. Un ejemplo de esta potencialidad fue cuando en el año 2022 el conflicto de residentes y concurrentes logró la unidad con sectores de la planta, coordinando con otras luchas como la del hospital Garrahan, el hospital Posadas o las y los residentes de PBA.
Esta unidad y coordinación fue la que logró un hecho que quedó en la historia, el cual fue nada más y nada menos que el paro de todos los sindicatos de salud pública de la Ciudad (ATE, UPCN, SUTECBA, AMM y Federación de Profesionales). Este frente único de las y los trabajadores fue el punto de inflexión que logró torcerle el brazo al gobierno de Larreta y su ministro de salud Quirós, logrando un aumento salarial que rompió los techos de casi el 100%.
Enfermería también es profesional
La publicación de AMM trasciende a una semana de que la Legislatura porteña haya aprobado un proyecto de Ley para mantener a enfermería por fuera de la Carrera de Profesionales de la Salud, enmarcada en la Ley N° 6035, promulgada en el año 2018. Legislación que nuclea a todas las y los trabajadores profesionales de la salud en la CABA, pero deja por fuera a las licenciaturas de enfermería, Psicomotricidad, Bioimágenes e instrumentación quirúrgica, negándoles mejoras en su salario, antigüedad, licencias, etc. Este triunfo de Macri y Quirós fue gracias a la complicidad de los diputados de La Libertad Avanza y las abstenciones de un sector de la UCR y el PS de Roy Cortina. La jornada estuvo acompañada de la repudiable represión a las laburantes que se encontraban afuera del recinto peleando por sus derechos.
Un avance antidemocrático
De una manera totalmente antidemocrática quieren avanzar en poner a la medicina como la élite de la salud teniendo una carrera profesional por fuera del resto del equipo de salud. Esta medida, que ya es pública del sindicato, no se consultó en ningún hospital o centro de salud con sus trabajadores. No llamaron a asambleas para poder debatir, pensar y cuestionar la medida, se manejan como una patronal bajando línea.
Por otro lado, Federación de Profesionales y todos los gremios del equipo de salud, más allá de los comunicados de prensa, deben llamar a las y los trabajadores de la salud a asamblea para organizar una respuesta a la altura de las circunstancias. Basta de la mímica de lucha y pasivizar cuando somos miles de laburantes que nos cuesta más llegar a fin de mes, los cuales cada día somos más explotados y vemos cómo precarizan la atención de salud de millones de trabajadores.
Esta medida que nos quieren imponer hay que rechazarla, uniendo al equipo de salud y coordinando la fuerza de las luchas. Tenemos el inmenso ejemplo del hospital Bonaparte que, con asambleas sin distinción de afiliación sindical, votando a mano alzada, tomando en sus manos la permanencia pacífica del hospital, desarrollando la autoorganización y la coordinación, buscando el apoyo en las familias, vecinos y usuarios lograron evitar el cierre y al día de hoy continúan en alerta por el plan de reestructuración que implica quita de dispositivos de atención y posibles nuevos despidos.
Quienes trabajan en el hospital Posadas lograron la reincorporación de algunos trabajadores despedidos por el gobierno de Milei, desde el Centro de Salud Mental N°1 siguen en pie de lucha para que no se subaste, ni se venda el terreno en el cual funciona el primer centro de salud mental de la Ciudad, desde el hospital Garrahan no dan el brazo a torcer y están sosteniendo un conflicto hace más de 4 meses. La fuerza está en la unidad de todo el equipo de salud y la coordinación de quienes luchan para enfrentar el ajuste.