Más allá de las determinadas mejoras que se pueden ver en los indicadores macroeconómicos, tales como una baja en la inflación o la recuperación de los salarios, en Argentina persiste un importante porcentaje de personas que son pobres o está por debajo de la línea de indigencia. Con el fin de hablar más sobre este tema, Canal E se comunicó con el economista, Eduardo Coria Lahoz.
Cuánto necesita una familia tipo para no ser pobre
“Una familia tipo, compuesta por 2 mayores y 2 menores en edad escolar, necesitó alrededor de $950.000 para no ser considerada como pobre, eso es lo que técnicamente se conoce como la línea de pobreza”, comentó Eduardo Coria Lahoz. “Todos aquellos hogares que hayan tenido ingresos inferiores a los $500.000 son considerados como hogares o personas indigentes, es decir que no alcanzan a comer todos los días”, agregó.
Posteriormente, Lahoz planteó: “Estamos hablando de $900.000 para lo que serían bienes alimentarios y no alimentarios”. Luego, manifestó que, “los bienes alimentarios es lo que se conoce como la canasta básica alimentaria o línea de indigencia y para llegar a la canasta básica total o línea de pobreza se le suma bienes no alimentarios”.
La mayoría de quienes trabajan y están en blanco están por debajo de la línea de pobreza
“Cuando vemos que el salario promedio de la economía está por debajo de los valores de la canasta básica alimentaria, se llega a la conclusión de que mucha gente que trabaja y tiene trabajos en blanco, está por debajo de la línea de pobreza”, sostuvo el entrevistado. “El salario promedio de la economía argentina está en torno a los $900.000 y alrededor del 58% de la población urbana, se encuentra por debajo de la línea de pobreza”, complementó.
Por otro lado, el economista señaló: “El número de la pobreza se modificó en noviembre con respecto al mes anterior, de hecho, todavía sigue subiendo un poco y es de esperar que para el mes de diciembre ya empiece a bajar”. A su vez, remarcó que, “si lo comparamos con el dato del Indec, todavía las mediciones la van a seguir dando al alza”.
A modo de cierre, Lahoz expresó: “A los alimentos se los puede dividir en 2 partes, por un lado los industrializados, que han mostrado precios muy estables o incluso ligeramente a la baja, por otro lado, los precios estacionales han venido con variaciones muy fuertes”.