Un conocido narcotraficante de Corrientes fue detenido con 700 kilos de marihuana tras una larga persecución por la rutas nacionales 12 y 118. La fuga finalizó cerca de la localidad de San Miguel, donde quiso esquivar un retén policial, despistó y terminó con un tobillo fracturado al intentar escapar por un campo.
Todo comenzó cuando una patrulla de la Prefectura Naval realizaba un control de rutina sobre la ruta nacional 12, en cercanías de Itá Ibaté. A los prefectos les llamó la atención un Volkswagen Polo blanco con vidrios polarizados que circulaba hacia Misiones, ya que la carrocería estaba muy pegada al piso, evidenciando llevar una importante carga.
El conductor, luego identificado como Rubén Ángel María Tabares (44), hizo caso omiso a las señas para que se detuviera sobre la banquina. El hombre aceleró y escapó, iniciándose una persecución.
La patrulla pidió apoyo a otras fuerzas federales y a la Policía de Corrientes para interceptar el coche. El VW Polo tomó luego la ruta nacional 118, donde esquivó un primer retén de la Comisaría de Loreto.
La velocidad que llevaba y una mala maniobra del conductor hizo que el coche se despistara en cercanías de la ciudad de San Miguel, después de una persecución de casi 100 kilómetros. El narco abrió la puerta e intentó escapar hacia un campo, pero pisó mal y sufrió la fractura.
Rápidamente fue rodeado por los prefectos, gendarmes y policías que se habían sumado al operativo. Al requisar el vehículo, constataron que transportaba una gran cantidad de “ladrillos” de marihuana y algunas bolsas con “cogollos” de la misma planta.
Debido a lo voluminoso del cargamento -pesó 700 kilos-, Tabares llevaba parte de la droga sobre los asientos traseros e incluso sobre el piso y la butaca delantera derecha.
Cuando los agentes buscaron información sobre el automóvil, constataron que tiene pedido de secuestro por robo.
Tabares no es un desconocido para las fuerzas federales y la Justicia, ya que era uno de los proveedores de la banda de “Los Monos” de Rosario.
El 30 de junio de 2013, Rubén y su hermano Darío fueron detenidos en Rosario cuando transportaban 249 kilos de marihuana. La Policía tenía datos sobre la entrega del cargamento y montó un operativo que finalizó con la captura de los hermanos y de la novia de uno de ellos. Otros integrantes de la banda lograron escapar bajo una lluvia de balas.
Por ese hecho, un Tribunal Federal los condenó a siete años de prisión. En 2017, los hermanos Tabares aparecieron mencionados en la mega causa “Sapucay”, que permitió desbaratar una organización criminal que ingresaba seis toneladas de marihuana por semana a través de la localidad de Itatí.
Según trascendió, Rubén Tabares también tiene dos pedidos de captura librados por el Juzgado Federal de Corrientes en causas vinculadas al narcotráfico.