viernes, 17 enero, 2025

En Mr. Blake, a sus órdenes, John Malkovich no es el asesino, pero es el mayordomo

La clásica comedia de situaciones tiene sus reglas, y Mr. Blake, a sus órdenes, con John Malkovich como protagonista, las sigue como al pie de la letra.

La historia es sencilla, por no decir algo inverosímil, pero en la pantalla se recomienda seguir a los intérpretes que, si bien tienen papeles algo encorsetados o, también, clásicos, son lo mejor del filme.

John Malkovich juega a la comedia

Malkovich encarna a señor que le da el título en su versión argentina. Es un inglés que rehúsa de asistir a la fiesta en la que le otorgarán el premio al entrepreneur del año, en Londres. No lo hace por desagradecido, si no, entendemos, porque hay algo que le carcome el alma: la muerte de su esposa.

No, no fue hace unos días, pero Andrew Blake siente dolor, y decide sanar sus heridas viajando a Francia, al castillo donde conoció a su mujer, y un lugar al que se habían comprometido a regresar.

John Malkovich es «an englishman» en Francia. Fotos CDI Films

Fanny Ardant, la dueña del castillo

Pero Andrew entra por la puerta de atrás. Quien lo recibe lo confunde con alguien que está respondiendo a un pedido laboral, un mayordomo para asistir en la mansión Beauvillier a la Sra. Beauvillier (Fanny Ardant), oh casualidad, también extrañando a su esposo, que falleció.

Vaya uno a saber por qué Mr. Blake, que es de lo más educado, no dice ni mu cuando Odile (Emilie Dequenne, sí: la actriz que ganó el premio a la mejor actriz en Cannes por Rosetta, la Palma de Oro de los hermanos Dardenne) le abre la puerta a un cuarto que es como una buhardilla. Pronto se entera de que el castillo en sí está teniendo problemas de mantenimiento, las deudas de la viuda van in crescendo, y la idea es reabrirlo para recibir huéspedes y poder salvar la situación.

Y Blake y Odile deciden no decirle la verdad a la Sra. Beauvillier -es que sin esta mentirita, no habría película y todos nos marcharíamos a casa a los 10, 15 minutos de la proyección- y lo que sigue es cómo mantienen la farsa.

Fanny Ardant, la Sra. Beauvillier, junto a Blake. de fondo, el castillo francés.

Comedia precisamente de situaciones, no tiene muchos personajes. No es una obra teatral, aunque también los escenarios son pocos: casi no se sale del castillo. El debutante Gilles Legardinier decidió adaptar su propia novela Complètement cramé (Completamente quemado es la traducción literal), publicada en 2012. Y así, son más importantes los diálogos, los gags, que la profundidad del texto.

El gatito tiene su importancia en el filme que estrenó esta semana.

Sí, si usted no es un millennial esta película ya la vio quinchicientas veces. Lo que la redime, rescata, ayuda o todo junto son, como decíamos, las actuaciones.

Malkovich se juega a la comedia como este empresario inglés que se asombra ante alguna que otra costumbre gala. Fanny Ardant sigue radiante -o más o menos-, y son los otros tres personajes que habitan la mansión (Emilie Dequenne, Philippe Bas, Eugénie Anselin) quienes aportan las frases para que Malkovich responda con acento inglés -aunque él nació en Illinois, Estados Unidos-, remate los chistes y nos haga sentirnos bien, por al menos una hora y media.

“Mr. Blake, a sus órdenes”

Buena

Comedia dramática. Francia / Luxemburgo, 2023. Título original: “Complètement cramé”. ATP L, 110’. De: Gilles Legardinier. Con: John Malkovich, Fanny Ardant, Emilie Dequenne, Philippe Bas, Eugénie Anselin. Salas: Cinépolis Recoleta y Pilar, Showcase Belgrano y Norcenter, Lorca, Atlas Patio Bullrich y Nordelta.

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