En la última sesión ordinaria del Concejo Deliberante de Moreno se produjo un hecho sin precedentes: se declaró de “interés parlamentario” el Foro Internacional Antifascista y Antisionista impulsado por la Liga Internacional Socialista (LIS), espacio donde se abordarán los temas más importantes que atraviesan la situación mundial y que son motivo de intensos y polémicos debates.
La moción fue presentada por el concejal del MST en el FIT-U, Pablo Lopardo, y obtuvo una mayoría favorable con 13 votos afirmativos, 6 negativos y 1 abstención.
Durante su intervención, Lopardo destacó la importancia de llevar estos debates a todos al recinto ya que vivimos un momento bisagra: las certezas del viejo orden crujen entre guerras, crisis económicas, rebeliones populares y el ascenso de fuerzas reaccionarias a nivel global. Además, afirmó que, el genocidio en Gaza, perpetrado por el Estado sionista con el aval de las potencias imperialistas, marca una línea de fuego. No se trata solo de Palestina: lo que está en juego es el futuro mismo de la humanidad.
En este contexto, las nuevas ultraderechas –como las de Trump, Milei, Alternativa por Alemania y otras– intentan imponer un mundo de miseria, represión, colonialismo y destrucción ambiental. Pero también crece la resistencia: desde el sur global hasta los campus universitarios de EE.UU., miles de personas se levantan contra el fascismo, el sionismo y el capitalismo en su fase más decadente.
Repudio al nuevo intento de condena contra Alejandro Bodart por defender al pueblo palestino
Durante la misma sesión también se presentó una moción de privilegio para que el cuerpo legislativo exprese su repudio a la audiencia convocada para el próximo 8 de mayo, en el marco de una apelación presentada por la DAIA (Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas), organización sionista en nuestro país.
La moción fue aprobada, aunque con votación dividida: 9 votos afirmativos, 6 negativos y 6 abstenciones.
Este nuevo proceso judicial constituye el tercer juicio impulsado contra nuestro dirigente y ex diputado, Alejandro Bodart. Un hecho grave, que evidencia el intento de judicializar y penalizar opiniones críticas hacia las políticas del Estado de Israel.
Tal como lo planteó el concejal Lopardo, la acusación contra Bodart se basa en una tergiversación deliberada del concepto de antisemitismo, equiparándolo falsamente al antisionismo: una crítica política legítima a una ideología que justifica el apartheid, el racismo y la limpieza étnica contra el pueblo palestino. Esta confusión no solo criminaliza la crítica política, sino que representa un serio riesgo para los derechos democráticos en nuestro país.
La ofensiva judicial contra Bodart no es un hecho aislado: forma parte de una campaña internacional de censura y criminalización contra quienes denuncian los crímenes de guerra y el genocidio perpetrado por el Estado de Israel. Condenarlo por tres publicaciones en la red social X es funcional a la impunidad de esos crímenes. Denunciar un genocidio no es delito, es una obligación ética y política.
Por eso, acompañamos la causa del pueblo palestino como un acto de solidaridad con un pueblo oprimido y despojado. Intentar silenciar esas voces mediante mecanismos judiciales atenta contra los principios democráticos que deben regir una sociedad plural y libre.
En ese sentido, también se expresó solidaridad con la diputada nacional Vanina Biasi, del Partido Obrero, quien enfrenta el mismo embate judicial que Bodart.
Durante el debate parlamentario, desde el bloque de Juntos por el Cambio/PRO no solo se opusieron al repudio, sino que realizaron declaraciones en defensa del Estado de Israel, afirmando su “derecho a la legítima defensa” y negando el genocidio del pueblo palestino. Incluso llegaron a sostener que Israel “asiste con alimentos” a la población de Gaza. Estas afirmaciones constituyen provocaciones directas de una derecha rancia que respalda las decisiones de los imperios para sostener el salvajismo de este sistema.
Un debate necesario, una posición firme
Como destacamos al inicio, esta fue una sesión parlamentaria sin precedentes en el distrito de Moreno, donde se pusieron en discusión temas internacionales que nos atraviesan como clase, y se expuso quiénes eligen ser cómplices del sistema y su crueldad global.
Llevar estos debates a espacios donde no se propone nada distinto abre caminos para construir nuevas ideas y posicionamientos ideológicos firmes.
Desde nuestra banca, y en cada acción, vamos a seguir apoyando al pueblo palestino. Porque no es delito. Porque denunciar un genocidio no puede ser penalizado. ¡No nos van a callar ni amedrentar!
Expresamos nuestra total solidaridad con Alejandro Bodart y exigimos su inmediata absolución. Por una Palestina única, democrática, laica, no racista, del río al mar y socialista, como parte de una federación de repúblicas socialistas de Medio Oriente.
Natalia Verón, MST en el FIT-U Moreno