Invitada al programa LAM, Pamela David no esquivó la pregunta punzante de Ángel de Brito sobre un episodio del que nadie había hablado públicamente. El conductor fue directo al grano: “¿Es cierto que una vez haciendo un programa se te enojó una persona muy importante y abandonó el piso?”.
Lejos de evadir, Pamela respondió con contundencia: “Sí, año 2010. Mi segundo y último año en Animales Sueltos… y la señora es Moria Casán”, firmó, dejando a todas las angelitas sin palabras, algo que no se ve casi nunca.
Con un tono sereno pero sin quitarle peso al hecho, la conductora de Desayuno Americano detalló el contexto: el incidente sucedió durante la etapa en la que Alejandro Fantino, entonces conductor titular del ciclo, se encontraba en Sudáfrica cubriendo el Mundial de fútbol. En su ausencia, Moria tomó la posta en la conducción del programa, y fue allí donde ocurrió el inesperado cruce entre ambas.
Pamela explicó que ella participaba como panelista y que el programa se grababa, lo cual permitió que la producción descartara el contenido y evitara que trascendiera en los medios.
“No recuerdo bien por qué discutimos, pero ella se enojó. Como conductora tenía una postura, yo como panelista dije ‘yo no creo…’ y ahí se sacó el micrófono y se fue enojada”, relató.
UN CONFLICTO QUE PUDO SER ESCÁNDALO
Si el episodio se hubiese emitido, no cabe duda de que habría sido una bomba mediática. La imagen de Moria Casán, abandonando una grabación furiosa, hubiese copado todos los portales. Sin embargo, la naturaleza grabada del programa hizo que el escándalo quedara archivado… hasta hoy.
Pamela dejó en claro que no guarda rencores: “Amo a Moria, quiero decirlo. La respeto muchísimo”. A pesar de que no recordó con exactitud el motivo de la discusión, sí enfatizó que la tensión fue real y que el momento la marcó. No fue una pelea con gritos ni insultos, sino un choque de posturas que terminó con una figura de peso saliendo intempestivamente del estudio.
Lo más llamativo del caso es cómo pasó tanto tiempo sin que nadie lo mencionara. Recién ahora, más de 10 años después, Pamela se animó a contarlo públicamente. Y aunque trató de bajarle el tono, su relato reavivó la curiosidad por lo que sucedió en ese set de televisión y por qué nunca se habló del tema hasta hoy.
Moria, por su parte, no respondió públicamente aún. Pero con su historial mediático, no se descarta que tenga su propia versión de los hechos. Si algo sabemos del espectáculo argentino, es que las historias del pasado nunca mueren… solo esperan el momento justo para explotar.