El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, participó este jueves de la segunda jornada de la Cumbre del Mercosur en el Palacio San Martín de la Ciudad de Buenos Aires, donde subrayó que «es necesario reactivar el foro empresarial del Mercosur y ofrecerle mayor apoyo a las pequeñas y medianas empresas (PyMEs)«.
«Podemos disminuir costos y reducir riesgos cambiarios utilizando nuestras propias monedas. Necesitamos un sistema de pago en monedas locales, revitalizado y moderno, que facilite transacciones digitales«, señaló Lula da Silva en favor de las PyMEs que actúan como motor económico de la región.
El mandatario brasileño remarcó también que «es importante ampliar mercados y diversificar alianzas», y mostró claramente el objetivo de su gestión de tender puentes con otros bloques regionales, no sólo con la Unión Europea, y sin mencionar a los Estados Unidos.
«Por eso celebro la conclusión de las negociaciones con la Asociación Europea de Libre Comercio, estoy seguro de que hasta fines del año firmaremos los acuerdos con la Unión Europea y con la EFTA creando una de las mayores áreas de libre comercio del mundo. También avanzaremos en las negociaciones con Canadá y los Emiratos Árabes. En la región es preciso trabajar con Panamá y la República Dominicana y actualizar los acuerdos con Colombia y Ecuador», expuso.
La participación de Lula da Silva se da el mismo día en que el presidente de Argentina, Javier Milei, afirmara que «debemos dejar de pensar al Mercosur como un escudo que nos proteja del mundo y comenzar a pensarlo como una lanza que nos permita penetrar de forma efectiva en los mercados globales».
«Emprenderemos el camino de la libertad acompañados o solos porque Argentina no puede esperar, necesitamos más comercio, más actividad económica, más inversión y más trabajo, de manera urgente, por eso necesitamos más libertad de manera urgente», se explayó el mandatario argentino, que logró reacciones adversas de sus pares de Paraguay y Uruguay, entre otros.
«Nuestra Nación ha decidido dejar atrás décadas de estancamiento y está en los socios del Mercosur decidir si quieren ayudarnos a seguir el camino que hemos elegido», sentenció Javier Milei, hasta hoy presidente pro témpore del bloque regional.
«Argentina y Brasil son los dos países con los que compartimos la mayor frontera. Declaración tras declaración tratamos de abogar por una integración de comercio mucho más profunda y no hay, a pesar de los avances no funcionan los pasos fronterizos», disparó el presidente de Paraguay, Santiago Peña, que reclamó por la falta de concreción de los avances en la integración económica del bloque.
Por su parte el presidente de Uruguay, Yamandú Orsi, aseguró que «no existe incompatibilidad alguna entre profundización y modernización del proceso de integración regional, y la defensa de los intereses económicos comerciales de cada uno de los Estados parte».