miércoles, 27 agosto, 2025

Horror en San Antonio de Areco: los misterios del caso de la pareja encontrada muerta en un auto

El caso es impactante. Un auto abandonado en un camino rural con un balazo en una ventanilla, un trapo colgando de la boca del tanque de combustible como si estuviera a punto de ser prendido fuego, y adentro una pareja muerta. Él, sentado en el asiento del conductor con un tiro en la frente. Ella, envuelta en una cortina de baño y cinco balazos en el cuerpo.

Todo indica que se trató de un femicidio seguido de suicidio. Pero lo que a todos llama la atención fue la manera en que se habría desencadenado la secuencia y la escena del crudo hallazgo.

Esteban Alejandro Suárez (45) y Florencia Revah (31) eran pareja desde hacía bastante tiempo. La relación atravesó por varias idas y vueltas, según confirmaron fuentes judiciales a Clarín. Él vivía en General Pacheco, Tigre, y ella en la Ciudad de Buenos Aires, según los datos de sus DNI.

El domingo a la tarde los encontraron muertos adentro de un Chevrolet Onix blanco sin patente que era de él, en un camino rural cerca de una bajada de la Ruta 8, detrás del haras «Vacaciones» cerca de San Antonio de Areco. Hasta acá todo lo que se sabe. Todo lo demás, aun es un misterio en la investigación.

1- La escena del crimen primaria

El cuerpo de Revah estaba tirado en el piso del asiento trasero del Onix, envuelto en una cortina de baño. Los peritos contaron que tenía cinco balazos. Esperaban la autopsia para saber cuál fue el letal. La data de muerte es distinta a la de Suárez.

Por todo esto, los investigadores creen que la mujer fue asesinada en otro lugar y fue trasladada hasta allí. Aunque aun no se sabe cuál fue la escena del crimen de Florencia, los investigadores creen que pudo haber sido en una casa porque fue envuelta en una cortina de baño, que fue arrancada de una casa.

Florencia Revah, la mujer que apareció asesinada en un auto en San Antonio de Areco.

Hubo un allanamiento en la casa de Suárez en Pacheco, pero no había signos de violencia en el lugar.

Una nueva pista que surgió de la investigación son los tickets de peaje de Larena, a las 7.10 del domingo, y el de Solís, a las 10.15. Lo llamativo es que entre un peaje y otro hay 43 kilómetros de distancia y hay una diferencia de tres horas entre uno y otro, si es que el horario de los comprobantes es correcto.

Para los investigadores, una posibilidad es que Revah haya sido asesinada en esa franja horaria entre las 7.10 y las 10.15. El resultado de la autopsia brindará más certezas sobre este punto.

2- El auto que iba a ser quemado pero no lo fue

Siguiendo la principal hipótesis de los investigadores, Suárez habría matado a Revah de cinco tiros en algún lugar que aun no pudo ser determinado, envolvió el cuerpo de la mujer en una cortina de baño, lo cargó en el auto y manejó hasta un camino rural para descartar el cadáver, prender fuego el vehículo y con él borrar las pruebas del femicidio.

Pero por algún motivo no llegó a concretar el plan. Lo abandonó en el último paso. Puso un trapo en la tapa de combustible del Onix y antes de encenderlo, desistió y se sentó en el asiento del conductor y con la pistola 9 milímetros con la que asesinó a su pareja, se pegó un tiro en la sien.

Creemos que quiso prender fuego el vehículo, se arrepintió y se mató”, destacó Ramón Ojeda, secretario de Seguridad de San Antonio de Areco, respecto a que el tanque de nafta estaba abierto y tenía un trapo colgando.

¿Por qué Suárez no quemó el auto? ¿Se arrepintió? ¿Se dio cuenta de lo que hizo y no pudo con el cargo de conciencia? ¿Fue él el que quiso quemar el auto? Hasta el momento no hay indicios de la participación de otras personas.

3- El móvil

La dinámica del caso también es llamativa. Un femicida que asesina a tiros a su pareja (o ex) pero después tiene la frialdad para planear cómo deshacerse del cuerpo, maneja cerca de cien kilómetros, llega a un lugar donde no hay testigos pero termina matándose de un tiro.

La secuencia es distinta a la de decenas de otros crímenes de mujeres seguidos de suicidios, donde el asesino se mata en el mismo lugar donde mató a la víctima, sobre todo en casos repletos de saña como este en el que hubo cinco tiros, o dejan el cuerpo en la escena del crimen, se alejan y se matan en otro lugar.

Esto es lo que deja abierta la duda sobre si se trató de un femicidio seguido de suicidio o hubo otro móvil criminal.

4- El tiro en la ventanilla trasera

La imagen del auto blanco con un trapo colgando de la tapa de combustible y un tiro en la ventanilla trasera da a crimen mafioso.

Más si adentro del auto están los cuerpos de dos personas con heridas de bala.

El auto tenía un tiro en la ventanilla trasera izquierda y la tapa del tanque de nafta abierta.

Pero si la mujer fue asesinada en otro lugar y luego su cuerpo cargado en el auto y el hombre se suicidó en el asiento del conductor. ¿Por qué hay un agujero de bala en la ventanilla trasera izquierda?

Hasta el momento, la explicación de los investigadores es que se trataría del balazo con el que se disparó Suárez, que habría rebotado y salido del auto por ese vidrio.

5- ¿Antecedentes de violencia?

Según lo que habría declarado la madre de Revah en la Fiscalía de Mercedes, Suárez tenía además de una denuncia por violencia de género, una solicitud de prohibición de acercamiento, cese de actos perturbación y exclusión», que databan de abril pasado.

Lo cierto es que, ante la consulta de Clarín, fuentes judiciales indicaron que esa información no figura en el expediente judicial y que Suárez «no tiene antecedentes penales» y que «no había denuncias previas».

Esteban Alejandro Suárez (45) el hombre sospechado de matar a su pareja y suicidarse adentro de un auto en San Antonio de Areco.

El caso es investigado por la UFI Nº 6 del Departamento Judicial Mercedes, a cargo de Luis Carcagno, que ordenó varios allanamientos de urgencia para determinar qué pasó con ellos.

MG

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