Ni los guionistas de Drive To Survive, la serie sensación de la Fórmula 1 que va por su sexto año en Netflix, se animaron llegar tan lejos. La temporada del circo máximo del automovilismo mundial acaba de comenzar, pero pocos están interesados en lo que sucede sobre el asfalto. Y más aún después de que Max Verstappen, el tricampeón de la categoría, dominara a piacere el Gran Premio de Bahrein, la primera cita del año.
Es que la mudanza de Lewis Hamilton a Ferrari a partir de 2025 se convirtió en el primer capítulo de la novela que será el agitado mercado de pases para el año próximo. Pero el gran culebrón es lo que sucede en Red Bull. Mientras sus autos prolongan su supremacía, el escándalo que tiene como protagonista a Christian Horner no sólo está lejos de apagarse, sino que amenaza con la continuidad de Mad Max en la escudería.
Mejor ir por partes.
Horner, el mandamás de Red Bull, fue denunciado por «comportamiento inapropiado» por una empleada del equipo. La empresa de bebidas energéticas que maneja la escudería desestimó la acusación al dirigente, quien está casado en segundas nupcias con la ex Spice Girl Geri Halliwell.
Sin embargo, el problema recién empezó porque un día después, durante los primeros entrenamientos del GP de Bahrein, un archivo que presuntamente contenía pruebas contra él –incluyendo supuestos intercambios de mensajes de WhatsApp– fueron enviados por correo electrónico a aproximadamente 200 personas en el paddock de la Formula 1, entre ellas Liberty Media, la FIA, los directores de los otros nueve equipos y múltiples medios de comunicación.
Red Bull, a través de sus abogados, se encargó de hacer control de daños y avisó a todos los destinatarios que cualquier publicación o difusión del contenido de los correos quedaría expuesta a consecuencias legales «al provocar una situación de indefensión total e irreparable para el honor del señor Christian Horner».
Si bien la autenticidad de la filtración no pudo ser chequeada -fue difundida desde una cuenta genérica- y nadie se animó a publicar su contenido -aparentemente inocuo-, la atención se volvió a centrar en Horner. Es que estas supuestas desprolijidades no solo afectan la imagen de Red Bull sino que también genera interrogantes en sus principales socios, como Oracle y Ford, y en sus auspiciantes.
Pero la desconfianza no sólo es entre marcas y empresarios. Medios ingleses aseguran que el matrimonio con la ex Spice Girls entró en zona de tembladeral -sin embargo, el sábado se lo vio de la mano al entrar a Sakhir-.
Pero lo peor fue la advertencia de Jos Verstappen, quien este lunes cumple 52 años. El papá de Max no anduvo con vueltas y sostuvo que Red Bull «va a explotar» si Horner permanece en su cargo. “Hay tensión mientras él siga en su posición”, manifestó el Verstappen original al diario británico Daily Mail.
“El equipo corre peligro de partirse. No puede seguir en la manera en que está. Va a explotar. Él (Horner) está haciéndose la víctima, cuando es el causante de los problemas”, es la cita textual de Jos, expiloto de la categoría y encargado de velar los negocios de su exitosísimo hijo. ¿Ultimatum?
Por ahora Horner parece tener el respaldo absoluto del propietario del equipo, Chalerm Yoovidhya, con quien incluso se lo vio bromear en Bahrein luego del contundente 1-2 que logró de la mano de Verstappen y Sergio Pérez.
Si sigue Horner, ¿cuál podría ser el destino de Mad Max?. «Si yo fuera Toto Wolff, iría de inmediato por Max, viendo la que tienen difícil en Red Bull», se escuchó una y otra vez por el paddock del circuito de Sakhir.
Cuando le preguntaron sobre esto a Wolff en la previa de Bahrein, respondió: «Creo que el piloto siempre elegirá el coche más rápido. De eso se trata, fundamentalmente. Por el momento, el Red Bull es el coche más rápido, por lo que obviamente esa será su prioridad».
Y agregó: «No tengo apuro en tomar una decisión sobre los pilotos. Esta vez me lo voy a tomar con tranquilidad y evaluaré el mercado».¿Es viable que Verstappen ocupe la butaca que dejará libre el británico en Mercedes? Claramente sería un impacto para contrarrestar la salida del siete veces campeón mundial a Ferrari.
Sin embargo, sería una locura que el neerlandés deje la escudería austríaca, que en 2025 seguirá teniendo viento a favor con los cambios reglamentarios y podría estar ante la chance de lograr su quinto título consecutivo -primero debe ganar el de este año, claro-, algo que sólo consiguió Michael Schumacher.
Cambios en Alpine
Alpine, la escudería francesa que tiene por detrás al gigante automotriz Renault, comenzó la temporada de forma calamitosa. Esteban Ocon y Pierre Gasly clasificaron en el 19º y 20º en Bahrein y terminaron 17º y 18º en la carrera. Y en las últimas horas se oficializó que el director técnico del equipo, Matt Harman, y el jefe de aerodinámica Dirk de Beer habían presentado su dimisión este fin de semana.
Los nuevos cerebros de Alpine serán tres. Joe Burnell será el director técnico de ingeniería, David Wheater pasa a ser el director técnico de aerodinámica y Ciaron Pilbeam es el director técnico de rendimiento. Este trío reportará al director del equipo, Bruno Famin. ¿Alcanzará el gople de timón? Al parecer la consigna será apostar todo a la temporada próxima. Habrá que ver qué piensan los pilotos.