«Lo del Turco», así se llama el bizarro ciclo que tiene en YouTube el exfutbolista Claudio García, recordado por su paso por Racing y la Selección Argentina. Dueño de un carisma muy particular, peleó contra las adicciones y se reinventó en la TV formando parte del ciclo Masterchef. Ahora, le agarró el gustito a las cámaras y tiene un programa propio que se ve por la web y en el que pasan cosas insólitas, como verlo agarrado a trompadas con uno de sus invitados.
La curiosa pero tensa situación se dio en la madrugada de este miércoles 13, mientras grababan una nueva emisión de «Lo del Turco», una especie de living/cena en la que el exdelantero oficia de anfitrión reuniendo a personajes conocidos del ambiente del fútbol con otros muy populares en el universo de las redes sociales, y «outsiders» que le escapan a los medios masivos de comunicación.
De Pablo Migliore y Daniel Osvaldo al hijo de Jorge Porcel, Pipo Cipolatti o Marquitos Di Palma, pasando por Mónica Farro, el Mono de Kapanga y Antonio Ríos, un sinfín de nombres fue lo que juntó el Turco en las 23 emisiones, a los que va enumerando como «Pisos», como si fueran las sesiones de Bizarrap.
«El Turco García transmite su locura desde su enigmático loft, escondido en algún lugar de la ciudad. ‘Lo del Turco’ se convirtió en motivo de encuentro de viejos amigos y nuevos personajes que se cruzan, por casualidad, para que pueda pasar cualquier cosa. Las puertas abiertas están abiertas y todos son partícipes necesarios de esta ‘asociación lícita’… sí, ‘lícita’, no sean mal pensados», dice la presentación de su canal en YouTube, con la producción de La Canchita TV.
Turco García volvió al medio tras su participación en Masterchef. Foto Prensa TELEFE.Llevan poco más de un año en línea y sus últimas emisiones fueron seguidas por audiencias que superan las 150 mil vistas, un número para destacar. «Viejos amigos que se cruzan para que pueda pasar cualquier cosa», avisan en el ciclo del Turco, y cumplen.
El Turco García a las piñas: qué fue lo que pasó
En la madrugada del miércoles se filtró a través de un vivo de Instagram, una grabación que muestra al dueño de casa sacado y a punto de agarrarse a piñas con un muchacho llamado Tati o «Camisetas Nani», un instagramer muy particular conocido por vender camisetas retro y que suele aparecer en este particular universo.
El Turco y «Camisetas» quedaron frente a frente, se midieron y se revolearon un par de trompadas, al estilo de los viejos programas de TV tipo reality que eran auge durante la crisis de 2001.
El exfutbolista Claudio García, a las piñas en «Lo del Turco», su programa de YouTube.Al lado de ellos, casi pegado, estaba Luquitas Rodríguez, quizás el primer streamer del país, de los más exitosos y seguramente de los más queridos del ambiente. Mientras la secuencia con las piñas se hacían virales, Lucas prendió su PC y les contó a sus seguidores qué fue lo que pasó en la caldeada cena con el Turco.
«Camisetas Nani estaba tirando de la soga, acaso sin saberlo… Le dice ‘Encima este se quiere cog… a tu mujer’. Entonces el Turco García se enoja, uno diría con justicia. Primero decide tirarle un vaso con gaseosa pomelo que lo mojó todo a Martín», comenzó contando Luquitas incluyendo en su relato a Martín Di Salvo, conocido como «Coscu«, también presente.
Según cuentan varios testigos, lo que desató la furia del Turco fueron los constantes chistes dedicados a Mariela Prieto, la esposa del exfutbolista.
Luquitas, conductor y actor de stand up, siguió relatando el episodio con su particular estilo: «La mesa se dio cuenta de que se había pasado un límite, y Camisetas vuelve a hacer un comentario. Ahí el Turco toma la decisión de arrojarle el vaso vacío. Ahí es cuando Camisetas se levanta y lo va a buscar. Entonces el Turco se para también, y ahí me di cuenta de que era una situación de piñas».
«No lo había visto nunca en mi vida así al Turco, no había chance de un llamado a la reflexión, era una bomba nuclear. El Turco lo empuja y ahí ya estaba, porque Camisetas se la bancaba, fue al frente… Ahí yo percibo que me sobrevuela la violencia, la percibo y hago esto…», termina su relato Luquitas, huyendo de su «stream» como lo hizo en la escena de la pelea.