Un nuevo acto de violencia tiene en alerta a los habitantes de Valledupar, capital del departamento de Cesar, pues se trata de un crimen que ocurrió al interior de una misma familia en la que un joven asesinó a su hermano y después enterró su cuerpo.
Estos hechos ocurrieron en la vereda Sabanita, ubicada en el corregimiento de Azúcar Buena de la ciudad, donde los pobladores hallaron un cuerpo sepultado en una finca ha conmocionado a la comunidad.
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La Policía Nacional identificó a la víctima como Diavin Torres Izquierdo, un joven de 23 años que pertenece a la etnia indígena Arhuaca, que fue asesinado a manos de su propio hermano, de acuerdo a lo afirmado por los habitantes del sector que entregaron las primeras versiones del caso.
El presunto responsable del crimen fue identificado como Alfredo Torres Izquierdo, de 20 años, el hermano menor de la víctima, que ya se encuentra bajo custodia de la Fiscalía General de la Nación.
El suceso ocurrió el domingo 3 de noviembre de 2024 en la finca llamada Buenas Aguas, que es propiedad del padre de los hermanos Torres Izquierdo. Según las investigaciones preliminares, Alfredo habría asfixiado a su hermano mayor antes de enterrarlo en una zona deshabitada de la finca.
Fueron los residentes del corregimiento que, al descubrir el cuerpo, alertaron a las autoridades, lo que llevó a la intervención de la Policía Metropolitana de Valledupar para llevar a cabo la respectiva inspección y las primeras revisiones del cadáver, antes de su levantamiento y traslado a la morgue.
Entre tanto, se conoció que Alfredo Torres Izquierdo fue capturado y trasladado a las instalaciones de la Unidad de Reacción Inmediata (URI) más cercana a este punto, donde espera las audiencias preliminares ante un juez con funciones de Control de Garantías que se encargará de definir su futuro.
El caso ha generado gran impacto en la comunidad local, que aún trata de asimilar la gravedad del hecho y pide justicia. Ante la gravedad de esta situación, la Fiscalía confirmó que ya se dio inicio al proceso judicial correspondiente por el delito de homicidio.
Entre tanto, las autoridades continúan investigando los motivos detrás de este fratricidio que ha dejado perpleja a la población de Valledupar.
Julio Zalabata Luque, un respetado líder indígena de la comunidad arhuaca Kwanimun, fue asesinado el 21 de septiembre en una zona rural de Pueblo Bello, en el departamento de Cesar. Según las investigaciones, Rafael Francisco Hernández Maestre fue identificado como el presunto responsable del crimen. La Fiscalía General de la Nación y la Jurisdicción Especial Indígena han trabajado conjuntamente para esclarecer los hechos y localizar al sospechoso.
El fiscal de la Unidad Especial de Investigación (UEI) logró obtener una orden de captura contra Hernández Maestre, la cual fue ejecutada por la Policía Nacional. Posteriormente, el acusado fue presentado ante un juez de control de garantías, donde se le imputaron los delitos de homicidio y hurto, ambos agravados. Tras las audiencias, se le impuso una medida de aseguramiento en un centro carcelario.
Las pruebas recogidas por las autoridades indican que Hernández Maestre se encontraba cerca del camino rural por donde transitaba Zalabata Luque. Al parecer, atacó al líder indígena con un palo, golpeándolo repetidamente en la espalda, lo que le causó la muerte. Luego, habría robado sus pertenencias.
La víctima era una figura de autoridad tradicional dentro de su comunidad y también desempeñaba funciones de conciliador, por lo que su asesinato ha generado conmoción y ha puesto de relieve la importancia de la colaboración entre las autoridades judiciales y las jurisdicciones indígenas para resolver casos que afectan a las comunidades nativas.