Pasan los días y el debate se sigue caldeando: los expertos discuten cuáles son las causas del alto costo que alcanzan los medicamentos esenciales en Argentina. Es que, en muchos compuestos comunes, el valor de compra medido en dólares, supera en entre 3 y 5 veces el costo del mismo fármaco adquirido en las farmacias de otros países de la región y hasta de países del primer mundo. ¿O no es así? El secreto de la discusión parece estar en la letra chica, que parece más pequeña que la de los prospectos que los acompañan.
El último round de la pelea inició hace unos días la publicación de un estudio del Observatorio de Costos de la Unión Argentina de Salud (UAS), agrupación que reúne a las principales entidades del sistema de salud privado de Argentina, incluyendo prepagas y clínicas. «Según nuestros registros, hace una década, del total de recursos financieros que recaudaba el sistema de salud privado, el gasto en medicamentos no superaba el 20%. Pero hoy representa casi el 40% del total«, le resumió a iProfesional Juan Pivetta, presidente de la Federación Argentina de Mutuales de Salud, que integra la UAS.
Y Mario Koltan, presidente de Boreal Salud, en diálogo con este medio, abundó: «Ya hace más de un lustro que el gasto en medicamentos -tanto los de alto costo como los comunes y conocidos que se usan para tratar enfermedades crónicas comunes- más que se duplicó. Y su porcentaje de aumento supera largamente el promedio de los índices de precios generales».
Medicamentos en Argentina, más caros que en otros países
La UAS ofreció ejemplos concretos de su queja, en base a datos relevados por el Centro de Estudios para la Salud Argentina (CESA), que comparó los precios de 13 medicamentos de uso frecuente, según sus valores en Argentina y en España. «Los comparativos», indica el informe, «muestran que los precios en Argentina son sustancialmente más altos.
Por ejemplo, si los precios se miden en pesos argentino se obtiene que:
- La Metformina, que en el mercado local cuesta $34.517, en España vale unos $4.350 (+693%)
- El Diclofenac 75, que en Argentina cuesta $20.455, en España cuesta el equivalente a $3.750 (+445%)
- Bisoprolol 10, por 30 comprimidos, que en Argentina cuesta $17.414, en España sale $4.590 (+279%)
- Paracetamol de 1g x 50 comprimidos, que en Argentina cuesta $11.404, en España se consigue a $3.750 (+204%)
- Rosuvastatina 10 x 28 comprimidos, que en Argentina cuesta $20.258, en España se vende a $14.775 (+37%)
La respuesta de la Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos (CILFA) fue inmediata y explicó, en base a sus propios datos, que los precios de los medicamentos en Argentina y otros países no son directamente comparables debido, entre otras cosas, a fuertes diferencias en la disponibilidad de descuentos comerciales. También hicieron referencia a que los índices de actualización de los medicamentos fueron, afirman, menores a los del costo de vida de los últimos años.
El «costo» de los medicamentos: laboratorios protagonistas
Los observadores de este mercado dan datos de contexto: «Los costos del rubro ‘medicamentos’ en Argentina se estructuran en torno a la figura de los laboratorios, que son los determinantes en la definición de precios, márgenes de comercialización, mecanismos de financiamiento y las retribuciones de droguerías y farmacias. En particular, los laboratorios son los principales responsables de la formación del precio del medicamento, los cuales se dan a conocer a través del manual farmacéutico», asegura un trabajo del Centro de Economía Política Argentina (CEPA). Y recuerda que este sector tiene (según datos de CILFA):
- 354 laboratorios.
- 229 plantas industriales instaladas en el país, (181 de capitales nacionales).
La industria farmacéutica y farmoquímica argentina representa aproximadamente un 5% del valor agregado industrial del país.
Pese a la existencia de un alto número de empresas, es un rubro con gran concentración: según CILFA, las ventas están concentradas en las principales firmas. Por ejemplo, las primeras 10 facturan casi el 51% del total y las primeras 20, el 71% del total.
También influye en el armado de costos otro punto: el segmento de comercialización mayorista, conformado por droguerías y distribuidoras, se encuentra muy concentrado. Las distribuidoras, que surgieron en la década del ’90, son el resultado de un proceso de integración vertical de los laboratorios de mayor tamaño. Según CEPA, apenas cuatro empresas concentran el 70% del mercado. El panorama se completa con una comercialización minorista atomizada, ya que hay unas 13 mil farmacias en el país, lo que debilita su poder de negociación.
¿Cómo se conforman los precios? El propio Koltan lo explica: hoy los costos del medicamento en Argentina tienen varios componentes: «La inflación general, el costo de insumos en dólares que aumentan (son responsables del 40% del medicamento) y cuando hay una devaluación también impacta en el precio. Y no podemos dejar de sumar el factor ‘expectativas’, nuestro famoso ‘por las dudas que algo pase’, que es común en nuestro país», dijo este protagonista del mercado desde hace casi cuatro décadas.
Por su parte, para Pivetta, «los medicamentos llegaron a su alto costo por una razón: los laboratorios fueron logrando una posición dominante y son formadores de precios. Más allá de que invierten mucho para desarrollar nuevos fármacos, hay drogas que son simples, que se usan masivamente, que tienen las patentes vencidas o están amortizadas y, sin embargo, también han aumentado mucho«.
El directivo recordó que «hoy tenemos reglas del mercado y se sugiere que hay mucha oferta de medicamentos, pero no vemos que la competencia esté bajando los precios. Seguramente porque a veces (los protagonistas) se manejan en forma corporativa». Pivetta le destacó a iProfesional: «Queremos mejorar el acceso de la gente a la salud y en ese sentido creemos que la importación de medicamentos es una alternativa viable. Aunque, seguramente, como medida aislada no alcanza. Habrá que tomar un conjunto de acciones para mejorar la situación general del sector».
Otro observador, un profesional de la salud que lleva décadas de experiencia trabajando en el mercado del medicamento, le explicó a este medio que «antes de afirmar que hay situaciones de disparidad, es necesario comparar en detalle los productos de uno y otro país. Por ejemplo, cuando se habla de importar de proveedores de países como la India, hay que tener en cuenta que hay laboratorios que ofrecen diferentes calidades. Hay compañías que cumplen con todos los requerimientos y otras que no tienen certificadas las normas de seguridad (como las Good Manufacturing Practice, GMP) que exigen las agencias de regulación de los países centrales y que también pide ANMAT».
Y agregó otro detalle. A la hora de comparar precios «es necesario hacerlo con medicamentos que sean realmente equiparables, tomando en cuenta factores tales como su dosificación o si se venden a precio «hospital», sin su cajita o prospecto particular».
Qué pasa en el sector «venta libre»
Un subrubro considerable es el de los medicamentos de venta libre. Según la doctora Jimena Worcel, directiva de Cámara Argentina de Medicamentos de Venta Libre, «a la hora de analizar precios yo haría algunas salvedades en los incluidos de ‘venta libre’, donde la diferencia de precios no es tal».
La experta explicó que estos productos compiten permanentemente, porque no necesitan receta ni recomendación de un profesional de la salud. «No es usual que este segmento tenga precios ‘altos’ y si se mira lo que pasa en otros países con estos fármacos, en general los precios finales son similares«. En algunos países de Europa, incluso, el costo de los de ‘venta libre’ son mayores que los similares locales«.
En resumen, el alto costo de los medicamentos en Argentina es un tema multifacético que requiere un análisis exhaustivo y soluciones integrales. La transparencia en los precios y la mejora en el acceso a los medicamentos son dos aspectos fundamentales, coinciden los protagonistas, que deben ser abordados para garantizar la salud.