Barcelona, 25 oct (EFE).- El expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont recuperará este fin de semana el poder orgánico al frente de JxCat en el congreso que arranca este viernes en Calella (Barcelona), en el que Jordi Turull revalidará su cargo como secretario general pero se renovará al resto de la cúpula de la formación.
JxCat encara el congreso de Calella de una manera muy distinta al que celebró en 2022 en Argelès-sur-Mer (Francia), cuando Puigdemont cedió el liderazgo de la formación al tándem formado por Laura Borràs y Jordi Turull, que sobre el papel se repartieron la dirección del partido al 50 %.
Ahora, el esquema habitual de «familias» dentro de JxCat se desdibuja con el paso adelante de Puigdemont, que permanece en Waterloo (Bélgica) al no habérsele aplicado la amnistía.
El expresident confeccionará una dirección a su medida en la que ganarán peso figuras como Antoni Castellà o Míriam Nogueras, con serias opciones de ocupar dos de las cuatro vicepresidencias, y que potenciará nuevos liderazgos como el de la portavoz en el Parlament, Mònica Sales, o los diputados Salvador Vergés y Jeannine Abella.
La gran perjudicada de la nueva configuración de poder dentro de JxCat será la propia Borràs, que ha pactado con Puigdemont pasar a liderar la nueva fundación de JxCat y, aunque continuará siendo miembro de la Ejecutiva, no se prevé que sus afines continúen formando parte de la dirección del partido.
Se espera que la nueva dirección también incorpore a afines a Jordi Turull, a representantes del ala más pragmática del partido como los exconsellers Victòria Alsina o Jaume Giró, así como al diputado Agustí Colomines y miembros del colectivo Acció per la República, antes alineados con Borràs pero con vida propia en los últimos meses.
La diputada en el Parlament Judith Toronjo ocupará la secretaría de organización, mientras que Pilar Calvo presidirá el Consejo Nacional de Junts, máximo órgano del partido entre congresos. Está previsto que el resto de nombres de la Ejecutiva se dé a conocer el sábado por la tarde.
Además de renovar la dirección, en el congreso de JxCat también se votarán las ponencias organizativa, estratégica y sectorial, si bien llegan algunas enmiendas vivas que podrían afectar al contenido del texto.
La gran mayoría de estas enmiendas hacen referencia a la ponencia organizativa, que es la que regula el funcionamiento interno de Junts, y cuestionan dos de las principales novedades introducidas en este congreso con respecto al de 2022: las listas cerradas y bloqueadas a la dirección y la supresión del requisito de los seis meses de militancia para poder optar a la ejecutiva.
En el anterior congreso, dirigentes afines a Borràs, como el secretario de organización, David Torrents, recibieron voto de castigo por parte de la militancia, lo que se evitaría con las listas cerradas y bloqueadas al votar a la dirección en su conjunto.
Y la eliminación del requisito de los seis meses de militancia permitirá que nombres como Castellà o Colomines puedan formar parte de la nueva Ejecutiva de JxCat. A pesar de que hayan llegado vivas estas enmiendas, fuentes de JxCat consultadas por EFE descartan que lleguen a aprobarse. EFE