El Gobierno de Perú oficializó la donación de nueve helicópteros UH-60 Black Hawk de Estados Unidos, confirmando la transferencia en una resolución publicada en el diario oficial “El Peruano” el 12 de noviembre. La aprobación legislativa de la entrega, firmada por la presidenta Dina Boluarte, el presidente del Congreso Eduardo Salhuana y el primer ministro Gustavo Adrianzén, concluye así el proceso de aceptación de estas aeronaves, consideradas un refuerzo estratégico en la lucha contra el narcotráfico.
La donación de los helicópteros UH-60 Sikorsky, o Black Hawk, fue anunciada inicialmente por la presidenta Boluarte el 28 de julio en su discurso por Fiestas Patrias. Luego, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú confirmó el acuerdo con Estados Unidos el 3 de octubre, cuando remitió la documentación al Congreso para su aprobación.
El convenio, firmado entre ambos gobiernos el 13 de agosto, establece un marco legal para la transferencia de las aeronaves y equipo de apoyo necesario, incluidos repuestos y capacitación. La entrega será gestionada por el Ministerio del Interior y destinada a la Policía Nacional del Perú (PNP) para fortalecer su capacidad operativa en áreas donde el crimen organizado representa un desafío.
El 12 de noviembre, la resolución legislativa que aprueba la donación de los helicópteros UH-60 Black Hawk fue publicada en “El Peruano”, confirmando así la transferencia de las aeronaves mediante un acuerdo “de gobierno a gobierno” entre Perú y Estados Unidos. La resolución, con un único artículo, aprueba el “Acuerdo entre el Gobierno de los Estados Unidos de América y el Gobierno de la República del Perú para la Donación de Nueve Helicópteros UH-60 (Black Hawk) y Equipo de Apoyo, suscrito en Lima, el 13 de agosto de 2024″.
Según el Ministerio de Relaciones Exteriores, el acuerdo es “conveniente para los intereses de Perú” en su estrategia de lucha contra el narcotráfico. Además, el convenio establece un conjunto de responsabilidades progresivas para asegurar una correcta transferencia de las aeronaves y su equipo de apoyo.
La donación se enmarca en la cooperación bilateral en seguridad y defensa entre Estados Unidos y Perú. El Ministro del Interior, Juan José Santiváñez, fue delegado el 3 de agosto para gestionar los detalles de la donación y representar a Perú en este acuerdo internacional.
El modelo UH-60 Black Hawk, ampliamente utilizado en operaciones tácticas a nivel mundial, cuenta con características ideales para enfrentar condiciones adversas en combate y rescate. Estos helicópteros pueden transportar más de 1 tonelada de carga o hasta 11 soldados equipados, lo cual los hace eficaces en operativos de alto riesgo. Con una velocidad máxima de 280 km/h y un alcance operativo de 580 km, estas aeronaves permiten a la Policía Nacional de Perú desplazarse rápidamente y responder en zonas remotas o con poca infraestructura.
El UH-60 Black Hawk, fabricado por la estadounidense Sikorsky, está diseñado para diversas funciones en entornos de alta amenaza. Diseñado para soportar impactos de municiones pequeñas, ofrece protección adicional en zonas hostiles. Además, puede equiparse con ametralladoras y sistemas de contramedidas electrónicas, otorgándole capacidad de defensa en operaciones de combate. Su flexibilidad permite su uso en una amplia gama de misiones, como transporte, evacuación médica, y combate directo, convirtiéndolo en una herramienta clave en el combate contra el narcotráfico.
Además, el acuerdo incluye equipo de apoyo esencial para su funcionamiento, incluyendo repuestos, herramientas, y capacitación para pilotos y personal técnico, lo cual garantiza que las aeronaves puedan operar en condiciones óptimas. Esta formación permitirá a la PNP aprovechar al máximo la tecnología de los Black Hawk y adaptarla a las necesidades de seguridad específicas del país.
La incorporación de los UH-60 Black Hawk en la PNP representa un apoyo directo en la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico en Perú, principalmente en zonas remotas donde el transporte aéreo resulta crucial. Las autoridades señalan que estas aeronaves no solo reforzarán las operaciones en áreas rurales, sino que facilitarán el despliegue rápido de efectivos en situaciones de emergencia y operaciones de interdicción.
La resolución de esta donación se alinea con la política de cooperación en seguridad que Estados Unidos mantiene con Perú, especialmente en la lucha contra el narcotráfico en regiones críticas.