El Juzgado de lo Penal número 1 de Valladolid celebrará este martes, 17 de diciembre, juicio contra el ya exentrenador del club La Victoria F.R.R. por delito de atentado contra la libertad sexual de un integrante del equipo de fútbol infantil con el que se ‘whatsapeó’ en 2023 con el uso de frases muy subidas de tono con el supuesto propósito de mantener con él un encuentro sexual en una nave de su propiedad, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Fiscalía acude a la vista con una petición de condena de tres años de cárcel junto con la medida de prohibición del investigado de aproximarse a la víctima, de 13 años, a una distancia no inferior a 300 metros, su domicilio o cualquier lugar frecuentado por el menor y a comunicarse con él durante cinco años.
La petición de condena incluye libertad vigilada durante cinco años, la obligación de participar en programas formativos, laborales y culturales de educación sexual y su inhabilitación especial por idéntico periodo de tiempo para cualquier profesión, oficio o actividades que impliquen contacto regular y directo con personas menores de edad.
La solicitud de pena de la Fiscalía se suma a la que ya anunció en su momento la representación legal del menor, que también interesa tres años de prisión, dos años de libertad vigilada tras el cumplimiento efectivo de la pena, las correspondientes prohibiciones de aproximación y comunicación con su cliente por espacio de cinco años, su inhabilitación por idéntico periodo y el pago de una indemnización de 3.000 euros por daños morales.
El Juzgado de Instrucción número 1 de Valladolid acordó abrir procedimiento abreviado en su día contra el que en la temporada 2022-2023 era entrenador y realizaba labores de delegado en el equipo de fútbol de Tercera División denominado ‘Infantil Puente Jardín’ del club La Victoria tras ser denunciado por varios jugadores menores de edad, uno infantil y otro cadete, si bien tan solo la familia del primero de ellos se ha personado en el procedimiento.
INVITADO A UNA NAVE PARA ENSEÑARLE A MASTURBARSE
El procesado, de 56 años, era delegado del equipo de Infantil de 3a división donde jugaba la víctima y fue detenido el 5 de enero de 2023 cuando la madre del niño descubrió las conversaciones de contenido sexual que mantenía con su hijo a través de whatsapp, ya que el pequeño le pidió permiso para reunirse el día anterior en una nave industrial que el detenido posee en la calle Cobalto del polígono San Cristóbal, lo que le hizo sospechar y mirar el móvil del pequeño.
Este encuentro no se produjo al percatarse la madre de la situación a través de las conversaciones de Whatsapp, lo llevó a la mujer a presentar la correspondiente denuncia contra el coordinador, al que el juez dejó en libertad con cargos y con medidas cautelares que le impiden acercarse al niño y a su familia. Asimismo, se le impide seguir entrenando.
El entrenador, presuntamente, conminó al menor a mentir a su madre para poder reunirse con él en una nave que tiene y que está acondicionada como zona de ocio, y donde pretendía enseñar al niño a masturbarse.
INCAUTACIÓN DE MATERIAL
Realizado un registro de la nave se ocuparon distintos efectos, entre ellos un teléfono en el que aparecieron 74.653 imágenes con desnudez, de ellas 533 con contenido sexual para público homosexual masculino, y 3 stickers con contenido sexual de menores.
El primer auto de imputación, de fecha 16 de junio de 2023, fue revocado por el propio juez tras estimar parcialmente el recurso de reforma interpuesto por la defensa, al que se había adherido también el fiscal del caso, con el fin de practicar nuevas pruebas, entre ellas la exploración de la víctima principal del delito, que hasta entonces no se había podido practicar, y la declaración del imputado, pues en una primera comparecencia se acogió a su derecho de no declarar.
Durante su comparecencia en calidad de investigado, el exentrenador explicó sobre el jugador de categoría infantil, menor de 13 años, que la correspondencia de tipo sexual vía whatsapp era únicamente como una forma de acercarse a él con temas de su interés, poniéndose a su mismo nivel, ya que le veía un tanto despistado y pretendía saber qué es lo que le pasaba. Lo que sí quiso dejar bien claro el denunciado es que jamás había tenido un interés sexual en alguno de los menores.