Mauricio Macri está de vuelta. Alejado de las reuniones diarias de dirigentes de la «rosca» polìtica, que se afanan a diario en el armado de las listas para presentar en la crucial elección bonaerense del 7 de septiembre y de las nacionales del mes de octubre, el ingeniero y expresidente de la Nación parece haber dado dos pasos para atrás para intentar diez hacia adelante.
Si bien las últimas elecciones en el corazón del poder del dirigente fundador del PRO, la Ciudad de Buenos Aires, fueron adversas a los candidatos que postulo su primo y Jefe de Gobierno, Jorge Macri, el triunfo del vocero presidencial Manuel Adorni de La Libertad Avanza se consumó con una alta deserción de electores que prefirieron seguir con su vida de domingo antes que ir a votar.
Mauricio Macri busca liderar un partido federal, sin Javier Milei
En ese contexto de anomia en el electorado, que se replica en la mayoría de las jurisdicciones, y de preocupación diaria de los ciudadanos por la microeconomía con una letanía que se escucha en casi todos lados: «no llego a fin de mes», Macri volvió de sus vacaciones más recargado y, como buen calabrés dispuesto a no olvidar ciertas afrentas políticas que partieron de las oficinas de la poderosa «jefa» Karina Milei, Javier Milei, está más activo que nunca pensando en el armado político para el año 2027.
En ese sentido, es el Presidente quien podría tener algunas malas noticias en el frente externo y en el interno más pronto que tarde.
Cerca de Macri, que continúa imaginándose al frente de la dirección del fútbol mundial antes que senador por la Ciudad de Buenos Aires, hablan de los problemas que afrontará Milei en los Estados Unidos por el complejo caso Libra. Un expediente judicial que avanza muy poco en los tribunales federales de Comodoro Py, pero que los estadounidenses se toman más en serio y que hace mucho ruido en la relación excelente que sostiene el mandatario argentino con el ala republicana de Donald Trump.
En el frente interno, la política no descansa y la oposición también juega más allá de los seguidores de Cristina Kirchner, condenada y recluida en un domicilio del barrio de San Telmo.
Seis gobernadores crearon un espacio político con suma urgencia, teniendo en cuenta los recortes presupuestarios que sufren desde que el libertario llegó a la Casa Rosada. Seis mandatarios provinciales, Martin Llaryora (Córdoba), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Ignacio Torres (Chubut), Claudio Vidal (Santa Cruz) y Carlos Sadir (Jujuy) que desafiarán políticamente a La Libertad Avanza para el turno electoral del año 2027 donde Milei intentará ser reelecto.
Un encuentro que no es excluyente para nuevos participantes y estos mandatarios provinciales ya hablan, más de lo que se sabe, con el alcalde porteño, harto de los destratos de los hermanos Milei, y con Gustavo Valdés, gobernador de la provincia de Corrientes, que comenzó teniendo un diálogo político fluido con los Milei hasta que, al igual que sucede con el PRO en la CABA, los estrategas conducidos por «Lule» Menem le realizaron una oferta de integración de listas humillante.
El radical Valdés, asesorado por un equipo político muy profesional, decidió ir con su armado tradicional a las próximas elecciones y focalizar en las posibilidades electorales de su hermano, Juan Pablo, que se postula para las cruciales elecciones para gobernador del próximo 31 de agosto. Avisó que el 1 de septiembre se unirá al diálogo con sus pares de «grito federal».
De esa manera, se va engordando una usina de pensamiento y de intereses compartidos entre mandatarios provinciales con distintas tradiciones políticas, pero que conducen estados con mucha actividad productiva, aunque lejos de poseer la cantidad de votantes que aglutina la desmesurada provincia de Buenos Aires que, junto con CABA, reúnen cerca del 50% del padrón electoral.
Sin embargo, el impulso de generar una alternativa política racional que enfrente a la derecha conservadora de Milei, y al progresismo del kirchnerismo, entusiasma a Macri que podría ser uno de los padrinos en la creación de una derecha liberal tradicional y capacitada para conducir los destinos de un Estado que el libertario parece querer destruir a como de lugar.
El expresidente de Boca Junior advirtió en un encuentro con dirigentes de su partido en el centro porteño acerca del carácter «improvisado» de la gestión Milei, que a su entender se pone de manifiesto en los altos costos que debe pagar la Nación si intentara tomar deuda. «El riesgo país no baja y la calificación negativa del JP Morgan abona el caos porque hay cuestiones claves que no suceden», sostuvo.
En ese contexto, afirmó ante periodistas: «Ellos quieren tomar una posición totalmente dominante», en una clara crítica a lo que considera una postura inflexible de las huestes libertarias en la ciudad, que maneja Karina Milei. «La prioridad ha sido acompañarlos para generar gobernabilidad, lamentablemente, no ha sido del nivel que Argentina necesitaba, por eso seguimos con este nivel de riesgo país», dijo el expresidente.
¿El PRO va por Victoria Villarruel?
Cerca de Macri se especula con la paciencia para tomar revancha política del intento de take over de la ciudad de parte de Karina Milei, su alter ego, Pilar Ramírez y de Patricia Bullrich que les prometió a los hermanos Milei entregarles «en bandeja» a los dirigentes del partido amarillo fundado por el propio Macri.
El primer movimiento del macrismo será apoyar la creación de un interbloque en la Cámara de Diputados, conformado por los legisladores que responden al «grito federal» y que podría ser liderado por su amigo de muchos años, el «gringo» y fundador del cordobesismo, Juan Schiaretti.
Cuando se los consulta a los peronistas que rodean a Schiaretti acerca del futuro político del país, muchos señalan que «no hay que abandonar a su suerte a la vicepresidenta, Victoria Villarruel, una de las pocas políticas que llegaron con este gobierno con las que se puede construir una derecha racional y humana en este país».