viernes, 20 junio, 2025

Definición clave: Trump decidirá en las próximas dos semanas si se suma a la ofensiva contra Irán

En un nuevo giro que podría alterar el equilibrio de poder en Medio Oriente, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que tomará una decisión «en las próximas dos semanas» sobre una posible intervención directa en el conflicto entre Israel e Irán. Lo hará, aseguró, en función de una «posibilidad sustancial de negociaciones» con el régimen iraní.

La vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, citó al mandatario al indicar que «basándome en el hecho de que hay una posibilidad sustancial de negociaciones que pueden o no tener lugar con Irán en un futuro próximo, tomaré mi decisión de ir o no en las próximas dos semanas».

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La declaración oficial se da en medio de una escalada bélica sin precedentes, marcada por una semana completa de ataques cruzados entre Tel Aviv y Teherán, y luego de que Irán lanzara misiles balísticos que impactaron en el sur de Israel y provocaron al menos 240 heridos.

El mensaje de Trump también extiende el margen de las advertencias que ya había lanzado a Irán para que detenga su programa de enriquecimiento de uranio, el cual, según sospechan en Washington y Tel Aviv, tiene fines militares. «Irán tiene todo lo que necesita para tener un arma nuclear», remarcó Leavitt. Y añadió: «Solo tomaría un par de semanas terminar la producción de esa arma, lo que plantearía una amenaza existencial no solo a Israel, sino a Estados Unidos y al mundo entero».

Leavitt también confirmó que el enviado especial para Medio Oriente, Steve Witkoff, mantuvo contactos con funcionarios iraníes, lo que reabre un canal diplomático que se creía inactivo. «Puedo confirmar que ha habido contacto», dijo la vocera, sin dar detalles.

Tres diplomáticos revelaron a la agencia Reuters que Witkoff conversó en varias oportunidades con Abbas Araqchi, el canciller iraní, desde el comienzo de los ataques israelíes contra objetivos militares y científicos de Irán.

Según esas fuentes, Araqchi advirtió que Teherán no retomará las negociaciones mientras continúe la ofensiva de Israel, e incluso rechazó una propuesta estadounidense para crear un consorcio regional que se encargue del enriquecimiento de uranio fuera del territorio iraní.

Aunque Irán insiste en que su plan atómico no tiene fines bélicos, el director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), el argentino Rafael Grossi, advirtió recientemente que el régimen «no está lejos de tener la bomba nuclear». Según afirmó, «no es una cuestión inminente, pero el riesgo es real».

¿Hay posibilidad de un acuerdo diplomático?

La posibilidad de un acuerdo diplomático sumará este viernes un nuevo capítulo cuando Araqchi se reúna en Ginebra con sus pares de Alemania, Francia y Reino Unido. Estados Unidos no participará. A través de un comunicado conjunto, esas naciones y la Unión Europea reclamaron «moderación» y pidieron «volver a la diplomacia».

Desde la Casa Blanca, Leavitt intentó reforzar el perfil negociador de Trump al sostener que «es el presidente de la paz a través de la fuerza». Y añadió: «Si hay una oportunidad para la diplomacia, siempre va a apostar por ello, pero no tiene miedo a usar la fuerza también».

El giro de Washington podría incluir el envío de la bomba «Massive Ordnance Penetrator» (GBU-57), un artefacto diseñado para destruir búnkeres subterráneos, junto a los bombarderos B-2 capaces de transportarla. Sin embargo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró que su país «puede lograr todos sus objetivos sin ayuda» y aclaró que «depende de Trump si quiere unirse o no».

Consultado sobre la posibilidad de buscar un cambio de régimen en Irán, Netanyahu dijo que no es un objetivo formal, aunque «podría ser un resultado». Y dejó en claro que su gobierno ya estaba preparado para actuar con o sin el visto bueno de Estados Unidos. «Trump no trató de impedir la operación», reveló.

En paralelo, el Ejército israelí confirmó un ataque contra el reactor de agua pesada de Arak, una instalación que debía estar inactiva desde 2015, pero que, según fuentes militares, había comenzado un proceso de reactivación con fines armamentísticos.

Mientras tanto, altos mandos estadounidenses ya estarían trabajando en los planes para un eventual ataque sobre territorio iraní, si Trump da finalmente la orden.

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