Boca atraviesa uno de los peores momentos de su historia reciente. Eliminado de la Copa Argentina, sin títulos en los últimos dos años y sin competencias internacionales en 2025, el equipo llegó a once partidos consecutivos sin victorias tras perder con Huracán. En este escenario, Juan Román Riquelme habría tomado una medida de alto impacto: la disolución del Consejo de Fútbol.
Según reveló el periodista Hugo Balassone en Radio La Red, “Riquelme decidió desarmar el Consejo de Fútbol. Se van Cascini y Serna. Delgado quedaría, pero no está claro qué función cumpliría”. La noticia cayó como una bomba en el mundo xeneize, ya que el Consejo era el corazón de la estructura futbolística desde que Riquelme asumió la vicepresidencia primero y luego la presidencia.
El Consejo estaba integrado por exjugadores muy ligados al ídolo: Raúl Cascini, Mauricio Serna y Marcelo Delgado. Su rol fue clave en la llegada de refuerzos y en decisiones deportivas. Sin embargo, los resultados adversos y las críticas constantes habrían forzado un cambio drástico.
Fuentes cercanas al club no descartan que esta reestructuración implique la creación de un nuevo rol: el de mánager deportivo. Esta figura reemplazaría la estructura colegiada que representaba el Consejo. También se menciona la posibilidad de una reconfiguración interna con nuevos nombres.
EL CAOS EN BOCA EN MEDIO DE SU CRISIS DEPORTIVA
Desde la dirigencia, hasta el momento, no hubo comunicados oficiales sobre estos movimientos. Tampoco se ha confirmado si la medida es definitiva o si se trata de una etapa de transición. La única certeza es que la gestión de Riquelme atraviesa su momento más delicado.
Mientras tanto, el malestar crece entre los hinchas y en el ambiente futbolístico, y la presión sobre la conducción azul y oro no da tregua. Los fanáticos esperan por respuestas dentro de la cancha, ya que desean clasificar a la próxima Copa Libertadores.