La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, confirmó que será candidata a senadora por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) en representación de La Libertad Avanza (LLA), el espacio liderado por el presidente Javier Milei.
La noticia sacudió el tablero político y generó múltiples reacciones, tanto por el perfil de Patricia Bullrich como por el tono desafiante con el que anunció su postulación. “Después de dar todo por la seguridad de los argentinos de bien, de recuperar el orden y hacer respetar la Ley, la próxima batalla está en el Senado”, declaró Bullrich en un mensaje difundido en redes sociales.
La frase resume el espíritu con el que encara esta nueva etapa: una continuidad de su rol como ministra, pero ahora desde el Congreso, con la intención de consolidar el proyecto libertario y enfrentar a lo que ella denomina “los inútiles y corruptos que quieren destruir todo para volver al poder”.
La ex candidata presidencial por Juntos por el Cambio en 2023, que luego se sumó al gobierno de Milei como ministra de Seguridad, ha sido una de las figuras más visibles y polémicas del gabinete. Su gestión se ha caracterizado por una fuerte impronta de orden, mano dura contra el delito y respaldo a las fuerzas de seguridad.
Ahora, busca capitalizar ese perfil para ocupar una banca en el Senado, desde donde promete seguir “dando pelea”. Bullrich considera que el Senado será clave para sostener las reformas impulsadas por el gobierno libertario.
En sus declaraciones, enfatizó que “la casta política” busca bloquear los cambios estructurales que propone Milei, y que es necesario contar con legisladores comprometidos con la transformación del país. “No podemos permitir que los mismos de siempre frenen el cambio. El Senado tiene que ser una trinchera de defensa de la libertad, el orden y la ley”, afirmó.
Figura con peso político
Su candidatura se inscribe en una estrategia más amplia del oficialismo para reforzar su presencia en el Congreso, donde aún enfrenta dificultades para aprobar leyes clave. En ese sentido, Bullrich representa una figura con peso político propio, experiencia legislativa y capacidad de confrontación, atributos que el gobierno valora para enfrentar a la oposición.
Fiel a su estilo, Bullrich no escatimó críticas al kirchnerismo y a sectores del peronismo. “Esos inútiles y corruptos quieren destruir todo para volver al poder”, lanzó, en una frase que rápidamente se viralizó y generó controversia. Para sus seguidores, se trata de una muestra de coraje y coherencia; para sus detractores, una expresión de intolerancia y polarización.
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